María Montessori utilizó el concepto período sensible en su descripción del desarrollo humano: «Se trata de unas receptividades especiales que aparecen en el desarrollo, es decir, en la niñez de los seres vivos. Son períodos transitorios y tienen como única finalidad permitir al ser la adquisición de una determinada capacidad».
También en los monos una experiencia de la primera niñez provoca graves perturbaciones del comportamiento social posterior. H. y M. Harlow criaron unos monos rhesus en ausencia de sus madres. Los animales disponían tan sólo de modelos representando a sus madres; algunos estaban recubiertos de tela y otros sólo eran una mera construcción de tela metálica. A todos ellos se había fijado un biberón del que pudiera chupar la cría. Los monos criados de esta forma demostraron más tarde ser malas madres. Se dejaban robar sus hijos sin resistencia, no los amamantaban o sólo lo hacían pasado un tiempo e incluso los maltrataban.
PERÍODO DE SOCIALIZACIÓN
El estudio del desarrollo del comportamiento merece una especial atención dado que las experiencias tempranas, recibidas por los animales durante las diferentes etapas de su desarrollo, repercutirán sobre el comportamiento de adulto. El comportamiento neonata) es de vital importancia ya que está íntimamente relacionado con las perspectivas de supervivencia. Este aspecto es esencial en los mamíferos recién nacidos para el establecimiento de los vínculos de relación con la madre.
ser una caja o cajón que disponga de una tapa practicable, colocada en una zona aislada de ruidos y visitas. El calor debe ser proporcionado mediante una manta eléctrica, mejor que con una lámpara o estufa colocadas en la parte alta del nido que tienden a recalentar a la perra. Primeros días : | 32 | - 35ºC |
1 semana: | 35 | - 37°C |
2 y 3 semanas: | 37 | - 38°C |
4 semana: | 38 | - 40°C |
Importancia del efecto maternal
La falta de afecto maternal trae como resultado una menor ganancia de peso, pérdida de resistencia a enfermedades, incremento de la mortalidad y disminución de la estabilidad emocional. En esta fase neonatal, es fundamental el contacto físico con la madre y el acicalamiento y cuidados aportados por ella, teniendo unas consecuencias positivas en el desarrollo del sistema nervioso parasimpático, mejorando la digestión, la asimilación, la estabilidad emocional y el desarrollo, sin olvidar lo necesaria que es la madre para el cachorro, estimulando la defecación y la micción por el lamido y limpieza de la región perineal. Si durante esta etapa de vida les faltan cuidados y atenciones de su madre, pueden aparecer conductas de chupeteo no nutricional.
Cuadro 2 -
Temperaturas corporales normales El comportamiento del neonato es una mezcla de patrones de conducta y procesos por los cuales el animal se adapta a las condiciones postnatales que le sirven de preparación para la vida futura. En el comportamiento neonatal se pueden distinguir cuatro etapas: coordinación de las posiciones, elevación, deambulación y orientación, y respuesta a los estímulos; todas ellas contribuirán al establecimiento de los vínculos maternofiliales.
Los animales recién nacidos pasan de una primera fase en la que se emplean a fondo hasta el reconocimiento de su madre, a una segundo fase en la que dedican mucho tiempo a la asociación y reconocimiento del grupo. Cada especie tiene diversos aspectos particulares observándose diferentes evoluciones de conducta durante la fase neonatal. Estos cambios dependen de las características de la organización social propia de las especies. Igualmente podemos observar diferentes aspectos de comportamiento durante la etapa juvenil, el destete y la pubertad.
Todos los animales jóvenes aprenden una serie de habilidades para poder sobrevivir en la naturaleza. Muchas de las actividades que pueden ayudar en este aprendizaje están referidas al juego. Las intensas actividades que se desarrollan durante el juego en los animales jóvenes incluyen, entre otras actividades: movimientos de manipulación de objetos, caza, agresiones sin causar heridas y acción de montarse. Estas actividades le proporcionan al animal en crecimiento un ejercicio adecuado con el que va adquiriendo práctica gracias a la entrada de información por la vía sensorial y al incremento consecuente de las capacidades cognitivas necesarias para su desarrollo.
En este apartado vamos a exponer más ampliamente la información referida a los pequeños animales como el perro y gato, dada la trascendencia que en la práctica clínica tienen los problemas de comportamiento de estas dos especies.
En el desarrollo del comportamiento de los carnívoros domésticos hay que considerar una serie de etapas bien diferenciados que comprenden desde la concepción hasta la madurez (Cuadro 1) que pasamos a describir a continuación.
1. Prenatal: desde la fecundación hasta el nacimiento.
2. Neonatal: de 0 a 2 semanas.
3. Transicional: de las 2 a las 3 semanas.
4. Socialización: de las 3 a las 6 semanas.
5. Juvenil: de 3 a 8 meses.
6. Adulta: de 8 a 12 meses.
7. Madurez: de 1 a 2 años.
ETAPA PRENATAL
En la etapa prenatal, el desarrollo fetal esta influido por una serie de estímulos como los movimientos viscerales y los diferentes niveles hormonales de su madre, así como por el efecto de la exposición a los rayos X y la utilización de productos químicos y determinados medicamentos con el fin de controlar enfermedades y parásitos.
Durante la gestación es importante asegurar una nutrición apropiada a la madre, procurar que haga ejercicios y proporcionarle los cuidados y calor necesarios para que tenga un buen estado de salud. Un fuerte estrés en el último tercio de gestación puede dar lugar a un incremento de estados emocionales en los cachorros con la aparición de conductas extremas y una reducción de las capacidades de aprendizaje en la vida posterior.
ETAPA NEONATAL
En esta fase debemos tener en cuenta algunos factores, que analizaremos por separado.
Desarrollo neurológico
Los cachorros tienen parcialmente desarrollado el cerebro al nacer. Los cachorros de perro y gato no ven ni pueden oír y no pueden ponerse en pie, pero son bastante activos después del parto; si han sido bien atendidos y bien estimulados por su madre, a veces pueden dar la impresión de estar como exhaustos, presentando un encefalograma característico del sueño, lo que les protege ampliamente de los efectos psicológicos que pudiera ejercer su medio ambiente. No obstante, se ha demostrado que existe algún grado de aprendizaje consecuente al sentido del olfato, el cual le ayuda al establecimiento de los vínculos maternofiliales. Un cachorro recién nacido hace pequeños desplazamientos a
Durante la fase neonatal, hasta las 2 semanas de edad, los cachorros duermen la mayor parte del tiempo, siendo el sueño muy importante para la estabilidad emocional, sobre todo el sueño en fase REM (abreviatura de movimientos oculares rápidos, también conocido como sueño paradójico). El sueño en fase REM disminuye a partir de las 4 semanas y el sueño superficial SOL se desarrolla a partir de las tres semanas. Si durante el sueño tienen hambre, llorarán mientras duermen; si tienen frío, estarán gritando continuamente y muestran un sueño intranquilo. Cualquiera de estas dos situaciones no se debe permitir que dure más de dos horas.
La respuesta al dolor está pobremente desarrollada en este periodo. Esta característica hace que sea el momento ideal para la amputación de los rabos. Así mismo, no tienen un buen control de la temperatura, desarrollando el reflejo de tiritar a los 6 días. Los cachorros se apilan para conservar el calor. Los cachorros que estén fríos pueden ser rechazados por la madre, constituyendo el enfriamiento la principal causa de muerte de los cachorros. Por ello es necesario mantener en el nido una temperatura ambiental elevada y prevenir corrientes de aire frío y humedad. Como orientación, nos puede servir el cuadro 2, donde se indican las temperaturas corporales de los cachorros durante las primeras semanas de vida.
La perra se encuentra más cómoda durante el parto en un espacio pequeño, cálido, oscuro y aislado. Por ello, el lugar idóneo que cumple con los requisitos mencionados puede
gatas alrededor del nido con frecuentes pausas, realizando movimientos exploratorios con la cabeza buscando las mamas de su madre merced al estimulo que supone el lamido que ésta realiza sobre él mismo y sobre sus pezones, proporcionando a los cachorros una vía de entrada olfatoria que les ayudará a descubrir sus primeros alimentos. Igualmente, el sentido del olfato interviene en el establecimiento de vínculos con el ser humano. COMPORTAMIENTO CANINO
Desarrollo de la Conducta
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